Duelo Perinatal. Alma, de mí alma.

¿Cómo has conseguido estar siempre a mi lado, sin que te vean a mí verá?… ¿Dime, cómo has logrado ser siempre mi compañera, sin que nadie más que yo vea la luz de tu sombra caminar a mi lado? Ya no eres llanto, no eres ya ese llanto amargo, eres un dulce llanto…que recorre mis mejillas.

Al pasar, sin cesar, el tiempo y, conocer ya los sabores de mis recuerdos, puedo, mi niña, mi hija, puedo ya, pasear junto a ti sin tener que llorar. Ha entendido, ¡ por fin! mi corazón que tiene que amarrar al dolor, hacerle suyo, que amarte duele , pero no sentirte hiere.

Mi manzanita, ahora sé que siempre serás compañera, vivirás en mi vida, eterna luz y profunda sombra… Pero más profunda es la mirada que te contempla…más aún. Por eso siempre te ve… Cómo, ¿dime cómo? Te respiro, te escucho, te imagino… Te siento… Con el ruido que hacen nuestros besos, lo fuertes y escandalosas que son nuestras risas.. cómo es posible que no te vean.. si al llorar ya somos las dos de cristal.
Deja que aún así, ahora al escribir el nudo que amarra la pena salga…
Te quiero Alma, mi hija, mi compañera.
Mamá.

Pilar Mena.

Mi Bella Durmiente.