Duelo Perinatal. Nueve años sin ti… llenos de ti.

Otro verano, nueve años después… Sé que con solo parpadear estoy en el verano del 2013. Solo un suspiro y estoy allí. Puedo ir y venir… detenerme un instante antes, cuando solo la felicidad llenaba mi vida…Todo amor, belleza y alegría, antes de tu partida.

Puedo pasear mi mano sobre mi vientre grande y redondo, sentir tu cuerpo…

Puedo recordar las notas de música que me hacían bailar para acunarte a ti, ¡morena mía!

Puedo oír mis risas, y sentir mi dicha… Ver a través de aquellos ojos que parecía veían todo por primera vez y recordar mis pensamientos: ¡lo tengo todo! Lo pensaba y lo sentía porque contigo todo lo tenía. 

Ya no intuyo que siempre estás a mi lado, ¡ahora lo sé! Ya no tengo miedo de perderte otra vez. Por eso respiro, no me ahoga este verano, no me sorprenden a cada instante las lágrimas, porque siento la calma que sosiega a mí alma.

Puedo ahora celebrar tu vida. Puedo dar gracias por nuestro tiempo unidas. Y no solo por los diez meses de tu vida dentro de mí, también por cada día desde que te perdí. Porque supe encontrarte, amarte y entendí que siempre estarías junto a mí.

Ya no necesito ver tu sombra acompañando a la mía, porque eres toda luz, la que ilumina mi vida cada día.

No tengo miedo a reír, sé que te puedo sentir también así. ¡Qué debo sentirte así! Vivir feliz por ti. Te lloro y te río, porque ya comprendo al rio. Ya conozco sus corrientes… cuando fluye rabioso y cuando sus aguas cristalinas son espejo de un cielo brillante y azul. Ya no me pierdo en sus corrientes, sé nadar en ellas, igual que una hoja… que flota, que se detiene, que baila con el agua…

Alma, hija mía, ¡te amo! Nada, ni la muerte, puede arrebatarme este amor. Es un hilo de plata infinito… Así lo escribí la primera noche sin ti:” Vuela, vuela alto, que no te detengan nuestros llantos. El cordón que nos une es infinito y eterno”

Tu familia, te recuerda y te ama. Tu familia, ¡te siente!

Gracias por hacerme sentir la mujer más dichosa del mundo. Gracias por llenar mi vida de sueños, Gracias compañera por caminar siempre a mi vera. Soy madre de una luz que ilumina las aguas más profundas y oscuras donde el dolor me llevó cuando la muerte te arrebató de mí. Fue, y es tu luz, Candelita mía, la que me guía.

Pilar, la mamá, de Alma Baelo López. 2 /agosto/ 2022.