Si los recuerdos fuesen algo que podemos volver a tocar, a oler, a ver, no como una fotografía, sino como una realidad que está ahí solo con tender la mano y poder alcanzar lo que una vez estuvo tan cerca de nosotros, de mí.
Si los recuerdos pudiesen volver a tener sonido… una respiración, una risa, un suspiro… El mismo que te arrebató de mí. Ese breve momento que nos separó sin avisar, sin decirme a tiempo que ya ibas a ser un recuerdo… Si supiésemos en ese mismo instante que mañana no va a existir… Si supiésemos…
Son los recuerdos fuertes sentimientos y frágiles imágenes; a veces parece que son humo. Vienen a tu mente y no quieres ni moverte por si acaso se esfuman y se pierden, otra vez, sin avisar. Pero en ese instante, casi fugaz, en el que la imagen es tan nítida dentro de tu mente, entre colores y figuras en tres dimensiones, que hasta tienen movimiento. ¡Lo tienen! Están vivos en ese rincón que nunca encuentras cuando quieres. Solo salen a tu encuentro cuando no te basta sentir.
No me quejo…. Sentir es grande, sentir es vivir y hacer que viva lo que habita en nosotros, en mí… Sentir que te he besado, que te he mirado, que te he olido y tenido… Sentir es más que ver… O tocar… Pero… ¡Ay! si los recuerdos fuesen algo que pudiésemos volver a tocar…solo con tender la mano.
Pilar Mena.
Mi Bella Durmiente…