Hoy escribo con una sensación de abandono, de incomprensión y de hartazgo.
Escribo sintiendo que de nada sirven las palabras cuando estas no pueden llevarse a la acción. Sé que la acción depende de nosotr@s, de nuestra capacidad de lucha y aguante. Pero soy muy consciente de que la corriente es fuerte, y está sorda; me gustaría creer que no oye por ignorancia, pero realmente pienso que no escucha porque no le da la gana.
Tardé mucho en decidir quedarme embarazada, tarde muchos años en tomar esa decisión porque era consciente del mundo en el vivo, de sus contradicciones y barreras. Finalmente ganó la naturaleza y en el último momento me quise quedar sorda yo también para poder dar el paso y traer al mundo a mis hijos… He peleado como mujer que soy a contra corriente, he dado lo mejor de mí siempre para demostrar que sí se puede, que formamos un equipo, y que sin duda todo funciona mejor cuando este equipo trabaja unido. Estoy agotada y decepcionada, sin fuerzas para seguir, pero sabiendo que no me puedo rendir.
Ya lo tenía complicado antes de ser madre… era mujer, pero ahora es el colmo de la estupidez social. Las barreras son ya murallas de cristales rotos que cortan a cada paso, que rasgan todo esfuerzo y rompen los sueños.
Además, soy una madre ilegal sin derecho a papeles, ni a llorar, o llamar hija a mi hija.
Hoy también alzo la voz por nosotras, las madres que lloran en silencio, escondidas y sin consuelo la muerte de sus hij@s al nacer. Las que sienten el dolor agudo y profundo de no poder dar un nombre a sus hij@s, de no poder ver en nuestro libro de familia el nombre de ellos, a los que amamos inmensamente con un dolor sin piedad,
Hoy, con mis ojos llenos de lágrimas rabiosas grito ¡¡basta!! Basta, dejen de hacer más daño, dejen de comportarse de una manera tan indecente y cruel, dejen de hacer sufrir sin sentido alguno, sin si quiera PENSAR el porqué de tanta gilipollez. ¿Por qué tengo que luchar para que escuchen mi voz? Es indecente que tengamos que recordar y mostrar que nos están tratando mal, haciéndonos un daño irreparable, convirtiendo nuestro dolor en una asfixia mayor. ¿Quién puede soportar tanto, cómo podemos seguir caminando? ¿Les parece poco nuestro desgarro? Que también nos quieren quitar el derecho a ser madres, las que lloran, las que anhelan el abrazo más dulce porque la muerte lo convirtió en amargo, en imposible….
Un año más me despierto junto a la injusticia…. Ayúdame a quitarle el IN, para poder despertar junto a la JUSTICIA.
https://www.change.org/DereChODuelo-DereChoIDENTIDAD
Pilar Mena
Mi Bella Durmiente.
Tiene razón Pilar.
Hoy 8-M se oirán slogan, cánticos y manifiestos en nuestras calles y plazas que hablaran de Igualdad entre mujeres y hombres, libertad de elección, en contra de la violencia de género y de apoyo a mujeres excluidas socialmente, pero se olvidará a las que el Estado les ha privado de su derecho a ser madres de unas hijas e hijos a quienes se ha negado su derecho a la identidad, a su derecho a la filiación familiar, porque no llegaron a nacer o lo hicieron solo por un breve tiempo.
Mujeres a las que se niega el derecho al duelo perinatal; a ser reconocidas como madres de esas hijas e hijos.
Por el derecho al duelo y el derecho a la identidad debería ser una de las reclamaciones hoy, porque estas madres -e hijas que quedaron en el limbo de una Administración insensible- soy también mujeres.
Porque el derecho a ser madre de todos sus hijas e hijos es un derecho de toda mujer.
Hoy, Día de la Mujer, tenemos que estar al lado de estas mujeres y hacer nuestra su reivindicación.
Gracias! Gracias, Mariajo, por tu apoyo por tus palabras y tu sentir. Gracias por tu mirada y tu mano tendida… Gracias por hablar sin miedo y decir alto y claro lo que piensas y sientes. Me ha emocionado leer tu manifiesto. Gracias por compartirlo y hacelo público.
Un abrazo desde mi corazón.