Ya está aquí el año 2022. Mi deseo me sigue dando fuerza para continuar.
Sueño con una ley que proteja a las personas de sentir que su dolor, no es considerado ni respetado.
Con una ley que entiende, que amar es el vínculo más hermoso y valioso que define a las personas.
Sueño… aunque yo no he podido ver tu nombre, hija, en una lápida ni en tu urna, que otras familias sí podrán despedirse de sus hijos, fallecidos al nacer, con todos sus honores, por derecho y consciencia social.
Sueño, que no me flaquean las fuerzas aun cuando mis cabellos pinten de blanco el paso del tiempo, porque mi corazón seguirá entonces sintiendo la misma necesidad, con la misma fuerza que el primer día en que mis brazos se quedaron vacíos de ti.
Cuando muere un hijo, el día que esperas tenerlo en tus brazos… un abrazo pendiente queda amarrado dentro del corazón de una madre… Un lamento deja mudo al mundo que no escucha su llanto ni el suyo. Podemos aprender a vivir con el dolor de su perdida, porque lo acuna el mismo amor que sentimos por ellos.¿ Pero, cómo vivir nuestro duelo cuando no tenemos derecho a un nombre, que defina que lo más hermoso y deseado de nuestras vidas, ha muerto?
Ya no podemos criarlos, no podemos besarlos, no pueden nuestros pechos llenos de vida amamantarlos, y además no nos permiten decir: mi hija, mi hijo, ha muerto. Nos arrebatan más aún que la propia muerte porque nos quitan la palabra que nos une para la eternidad: FAMILIA, nos la roban despiadadamente, sin escrúpulos ni vergüenza.
Quiero dejar de soñar, quiero formar parte de una sociedad que entiende que el dolor sin piedad que sienten las familias de brazos vacíos, caídos, por la muerte de sus hijos al nacer, no puede quedar en el olvido, sino que juntos podemos arroparlos y acompañar su desgarro con una ley que les ayuda a llorar con respeto y consideración, la muerte de sus hijos.
Mi pequeña murió, después de 41 semanas dentro de mí… Murió, cuando tenía que nacer, no pudo sobrevivir y es terrible que su nombre no esté en nuestro libro de familia. Es mi verdad más real, mi dolor más agudo y profundo, mi amor más sincero… Solo quiero poder ser tu madre por derecho y tu mi hija, Alma Baelo López.
Necesito tu firma, solo un millón de firmas me separan de conseguir cambiar esta ley que no refleja nuestra sensibilidad social y comprensión. Una ley que nos dibuja como seres fríos y deshumanizados. ¡No lo somos!, demostremos que sí nos importa el dolor de una madre, de un padre, que pierden a su hij@. Que sí sentimos el vacío de sus brazos caídos, de su cuna vacía y entendemos el desgarro de su corazón cuando no pueden, por derecho, decir que su bebé ha muerto.
https://www.change.org/DereChODuelo-DereChoIDENTIDAD
Pilar Mena.
Mi Bella Durmiente.
Querida Pilar, ojalá tu sueño se cumpla y sea una realidad muy pronto.
El amor que expresas por tu hija es inmenso y seguro, junto al de las madres y los padres que también sienten ese duelo perinatal, hará fuerza para que los políticos tomen conciencia de ello y lo hagan posible.
Un abrazo bien fuerte y un beso enorme
Gracias por tu ánimo, Mariajo, lo necesitamos para continuar… A veces parece que nadie nos oye y que vamos solos y a ciegas por este desierto. Por eso cada palabra, cada apoyo cuenta.
Un fuerte abrazo.