No lo dudes, no dejes que la corriente te lleve sin pararte a pensar. Da igual que no encuentres las palabras, que no sepas cómo ayudar, ni consolar.
Llama, abraza, acompaña sin más.
No dejes que pase el tiempo para ver qué tal. Ya nada va a ser igual… pero tu presencia, tu mano tendida, tus lágrimas compartidas son lo que ella, ellos recordaran.
No les llenes de silencio sin estar.
Saber que tú también sientes su pena, su enfado, su amor es esencial.
Di su nombre sin dudar. A esa amiga, prima, sobrina, hermana…. le importa mucho que su hija- hijo tenga su lugar y este nunca es, ni será, el olvido.
Pilar Mena.
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